La desnutrición crónica es uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los diferentes gobiernos de Latinoamérica. Se trata de una situación irreversible para quienes la padecieron, pues los niños que sufrieron de desnutrición crónica antes de los cinco años tienen serias limitaciones en su posterior desarrollo físico, psicomotriz e intelectual.

Desde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se ha exhortado a adoptar medidas efectivas urgentes. Según el organismo mundial, Guatemala es el país con peor desnutrición crónica en la región, aunque las cifras que manejan no incluyen a Venezuela, del que no se tiene información disponible.

Se estima que casi la mitad de los niños guatemaltecos padece desnutrición. La situación empeora todavía más en las zonas rurales, donde el porcentaje de niños afectados supera el 60 %. Esta situación es solo una muestra del gran problema que enfrenta América Latina, donde hay más de 5 millones de niños con desnutrición crónica.

Además de Guatemala, Honduras, México, Panamá y Perú son otros países donde más de la mitad de los pequeños que vive en el campo no se alimenta bien. El caso de México es bastante singular, pues pese a que hay una gran cantidad de niños que padecen desnutrición crónica, hay un elevado número que sufre sobrepeso y obesidad.

Un estudio en México reveló un alto índice de deficiencia en micronutrientes. Los resultados mostraron elevadas deficiencias de hierro (26%) y zinc (28%). También mostraron prevalencias de moderadas a bajas de vitamina B12 (7.3%) y ácido fólico (3.6%) en niños de 1 a 4 años de edad. La deficiencia de vitamina B12 está asociada a la anemia megaloblástica y a la mala memoria, mientras que el los síntomas de déficit de ácido fólico son los mismos que los de cualquier tipo de anemia.

Al igual que en México, Guatemala lleva años sin solucionar este problema. Solo en 2015, un total de 183 niños fallecieron de hambre, mientras que al año siguiente fueron 161, y en 2017, 148. La causa de todos fue por desnutrición infantil aguda. Esta situación solo es la punta del iceberg, pues en Latinoamérica hay unos 700.000 niños que se encuentran en situación vulnerable y en riesgo de muerte por culpa del hambre.

Pero no todo es negativo. Diversos expertos en temas de nutrición han destacado la labor que se viene realizando en países como Perú, Honduras y Bolivia. En el caso del primero, se han realizado esfuerzos para promover la lactancia materna durante, al menos, el primer año de vida, y se hace un seguimiento del bebé. En tanto, Honduras ha logrado afrontar con mayor éxito que Guatemala la reducción de desnutrición crónica, a pesar de tener mayor pobreza.

Contrario a lo que sucede en América Latina, en Europa hay un gran desperdicio de alimentos. Francia, España, Finlandia y Países Bajos tienen un alto índice al respecto.

29/01/2021