Juan Manuel Blanco

Tapachula, Chiapas; 03 de diciembre de 2020.- La Asociación  Hospitalidad y Solidaridad A. C y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), inauguraron el primer albergue del país exclusivamente para la atención y acompañamiento de personas refugiadas y solicitantes de asilo en una de las ciudades más pobres del sur-sureste de México.

En estas nuevas instalaciones para la población refugiada y solicitante de asilo albergara a unas 300 personas convirtiéndose en el albergue de mayor capacidad instalada dedicado exclusivamente para atender a la población refugiada y solicitante de asilo en el sur de México.

Y es que ante el alza de personas que llegan del triángulo del norte a la Frontera Sur en especial a Tapachula, Chiapas, es necesario la búsqueda de protección como refugiados, lo cual derivó en la necesidad de fortalecer la capacidad para recibir a personas en condiciones seguras y dignas como este nuevo lugar de acogida.

Este albergue que se inauguró prestará los servicios mediante un modelo basado en la dignidad, respeto y la eficiencia, la sustentabilidad y la vinculación de la sociedad civil, gobierno, la iniciativa privada.

Este mismo espacio podrá recibir a personas solicitantes de la condición de refugiado que sales de las estaciones migratorias del Instituto Nacional de Migración (INM) bajo el programa de alternativas a la detención.

Alonso Hernández, director de Hospitalidad y Solidaridad A.C, ante el agravamiento de las condiciones en Centroamérica, lo que se puede esperar es una dinámica de movilidad y eso hace que la propuesta de un proyecto de hospitalidad y solidaridad adquieran aún mayor relevancia porque se trata de un espacio de protección donde las personas puedan hacer asistidas en materia humanitaria y también accedan a otro tipo de procesos y acompañamiento para desarrollo de su plan de vida sea en Chiapas y en otras entidades del país.

El representante de esta organización, abundó que se cuentan con camas suficientes para atender cualquier emergencia para atenderlas con dignidad y seguridad.

Ahora con el contexto de la pandemia y tratando se apegarse a los protocolos sanitarios, se tratará de recibir a menos personas para garantizar la sanidad y el distanciamiento social “y en caso de operar con normalidad se operará con las 300 personas”.

En este espacio se cuenta con lugares para hombres, para familias, mujeres y para personas de la comunidad LGBTTI.

En virtud de este programa, estas personas pueden llevar su procedimiento de reconocimiento de la condición de refugiado en un espacio abierto.

La habilitación de este espacio también se enmarca en el contexto de la pandemia por COVID-19, en que muchas de las personas que están en procesos migratorios y de reconocimiento de la condición de refugiado han visto limitado el acceso a espacios de atención humanitaria.

03/12/2020