El asma es una enfermedad crónica del aparato respiratorio que produce que las vías respiratorias se contraigan y que las paredes se irriten e inflamen. Un paciente que padezca de asma siempre tendrá tales características a pesar de que no tenga síntomas presentes o crisis asmática.

Este padecimiento es más común de lo que se piensa y también afecta a los niños. Lo más sorpresivo es que puede aparecer en la edad adulta y su causa aún es desconocida. Aunque se le vincula a factores de riesgo, entre ellos: infecciones del tracto respiratorio, hormonas femeninas, obesidad, traumas psicológicos, entre otros.

En el caso de México su manifestación en los niños es riesgosa porque es una las 15 principales causas de mortalidad en el país, con 4 mil fallecimientos por año. Mientras que en el mundo afecta a 383 millones de personas, de las cuales fallecen alrededor de 250 mil.

“El asma se controla, más no se cura. Afecta principalmente al 12% de los niños y existen factores genéticos y ambientales que interactúan para que se desarrolle”, destacó Mercedes Yance Valenzuela, Neumóloga Pediatra adscrita al Servicio de Neumología Pediátrica del Hospital Star Médica Infantil.

Entre algunas de las causas de este mal sobresale la predisposición hereditaria a las alergias. También el contacto con alérgenos que viajan por el aire (ácaros, hongos ambientales, polen), la exposición al humo de tabaco o infecciones virales en los primeros meses o años de vida.

Lo más recomendable es evitar en la medida de lo posible que el polen, ácaros y hongos se alojen en el hogar del paciente, en especial en su habitación. Para ello, es necesario reducir el número de plantas en el hogar y controlar la humedad. En el mercado existen deshumidificadores de gel de sílice y cloruro de magnesio que ayudan a acabar con la humedad.

Para proteger al paciente de gripes o resfriados se deben retirar las alfombras del hogar, porque son acumuladoras de ácaros y ellos son contraproducentes para los asmáticos. También los colchones, almohadas y sofás son lugares de alta concentración de estos insectos, por lo tanto, se aconseja que se realice una limpieza exhaustiva.

Un correcto lavado se ejerce con agua a temperaturas superiores a los 55°C para eliminar los ácaros. Otras herramientas ampliamente utilizadas son las aspiradoras de mano y las aspiradoras 2 en 1 que limpian lugares de difícil acceso. Este tipo de aparatos te permiten aspirar el 99 % de polvo y suciedad de los lugares más recónditos de tu hogar.

Estas recomendaciones son fundamentales para mejorar el estado de salud de los afectados y deben tomarse en cuenta, porque según la especialista Valenzuela cinco de cada 10 niños con asma en edad escolar no están bien controlados. A pesar de que reciben corticoides inhalados o un agonista ßeta2 de acción prolongada.

21/01/2021