Columna Sur // Héctor Narváez

La actual Senadora por Chiapas, y quien busca reelegirse en estas elecciones, cuenta con un importante aliado:  Jorge Alberto Betancourt Esponda.

El entonces Secretario Estatal de Obras Públicas y después Director del INIFECH durante la administración de Manuel Velasco.

El contratista consentido de Sasil. Un operador político y financiero de la entonces aspirante a la gubernatura.

Lobo de la misma loma

Betancourt, fue de los funcionarios más cercanos al entonces Gobernador de Chiapas del Verde Ecologista.

Y hasta la fecha, sigue siendo de los incondicionales del actual Senador plurinominal. Por eso, se dice, llegó a parar al equipo de la precampaña de Sasil desde principios del año pasado, que no fue una decisión tan acertada.

Sobre todo, porque el ex funcionario carga con cuestionamientos de malos manejos en las obras que se realizaron en la anterior administración estatal. A pesar de eso, se sabe, ha sido beneficiado en este sexenio en Chiapas, cuando se dice que estaba confrontado con Morena y hasta se metió a apoyar al proceso interno para la gubernatura.

Bueno, incluso quiso ser candidato a Diputado Federal por Tonalá del partido guinda y en donde no ganó, a pesar de la fuerte cantidad que despilfarró. Ahora, no le quedó de otra que reagruparse con Sasil de León en su segunda búsqueda por la Senaduría y en el partido local Encuentro Solidario, para seguir haciendo sus “jugosos negocios” como contratista y empresario.

Al fin y al cabo, es un “lobo de la misma loma”. Disfrazado, pero sigue siendo de la manada.

Siempre sale ganando…

Sobre el Secretario Estatal de Obras Públicas del “Güero”, rondan muchos señalamientos durante su paso por esta dependencia.

Así como su paso en el INIFECH, en donde se habla de presuntos malos manejos por alrededor de 200 millones de pesos y por lo cual se le abrieron denuncias penales en la Fiscalía General de Justicia, en donde extrañamente no han avanzado.

Pero, también en esta administración --desde la Secretaría de Obras Públicas--, Betancourt resultó beneficiado como contratista con obras por más de 32 millones 400 mil pesos, tan solo en el 2023, a pesar de que arrastra con acusaciones en su contra, algo que no se entiende, por la supuesta pugna entre el Gobierno de Morena con los de la administración pasada del PVEM.

La única explicación es que tuviera en el estado las relaciones políticas necesarias para, primero, no fuera alcanzado por “el brazo de la justicia”. Y, después --insisto--, seguir con sus negocitos que le dejan buenos dividendos y de paso invertirle a las campañas oficiales, como la de la Senadora, en el proceso interno de Morena en Chiapas, en donde al final nunca pierde y siempre sale ganando.

El contratista consentido de Sasil. Así como Betancourt, hay otros que traía la ex aspirante a la gubernatura, y que siguen con ella.

Moraleja: Con estos amigos… ¡Para que se quieren enemigos!

Al margen: ¿Desprecio?

Llama poderosamente la atención que las dos candidatas a la Presidencia, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, aseguran que no necesitan seguridad.

Es algo preocupante, porque la situación que prevalece en el país no está para estas posturas. Por eso, hago la pregunta: ¿Desprecio? ¿O arrogancia?

Por último: ¡Cara o cruz!

Así se encuentra en el aire la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, en donde Clara Brugada y Santiago Taboada se pelean ferozmente por el cargo.

En un descuido la oposición puede arrebatarle a Morena este espacio, aunque también la oposición si se confía volvería a perder la capital del país. Cara o cruz. ¡De un volado esta elección!

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25/04/2024